Jair Bolsonaro: un Golpe para la Izquierda y un Ejemplo para la Derecha
OPINIÓN | 12 Oct 2018
Domingo 7 de octubre, 117.362.096 ciudadanos brasileños participaron en la elección para elegir Presidente, Vicepresidente y los miembros del Congreso Nacional. ¿Qué tuvo de novedoso esta contienda electoral? Pues que por primera vez, en muchos años, la derecha fue la ganadora.
Jair Messias Bolsonaro, candidato por el Partido Social Liberal, obtuvo 46% del total de votos emitidos, 17% por encima de Fernando Haddad, candidato de la izquierda y del Foro de Sao Paulo. Ambos políticos irán a una segunda vuelta el domingo 28 de octubre.
La victoria parcial del exparacaidista militar de 63 años deja cuatro lecciones para la derecha en Latinoamérica.
Primero, la gente decente quiere orden, paz y trabajo. Esa mayoría silenciosa, puede ser canalizada siempre y cuando se tenga un programa claro y sin ambigüedades. Jair Bolsonaro y Paulo Guedes desarrollaron una propuesta concreta que permitirá reducir el gasto fiscal, liberar los mercados y ampliar las oportunidades de crear riqueza; la gran devolución de funciones, poderes y recursos a la sociedad civil.
Segundo, contra el mal no se puede ser tibio, y eso Bolsonaro lo tiene muy clarito, desde el principio de su campaña se declaró anti-comunista, defensor de la familia y la vida desde la concepción y pro pena de muerte para criminales peligrosos; adicionalmente, no tuvo miedo en criticar a los tibios gobiernos socialdemócratas como el de Fernando Henrique Cardozo.
Tercero, en un continente donde la gran mayoría de la población se declara creyente, las iglesias son aliadas naturales contra el socialismo, las locuras de los libertarios ateos son típicas de adolescentes rebeldes, pero la política requiere gente seria, aunque hay ateos serios como mi amigo y maestro el pensador argentino Mayo Von Holtz. El grupo cristiano conocido como BBB (Bala, Biblia y Buey) jugó un papel preponderante para la victoria del General Bolsonaro, por ejemplo, José Wellington Bezerra da Costa, presidente emérito de la Asamblea de Dios, la mayor fuerza evangélica, con 22,5 millones de fieles en Brasil, cerca del 10% de la población. «De todos los candidatos, el único que habla el idioma del evangélico es Bolsonaro. No podemos dejar a la izquierda volver al poder», aseguró el pastor el 1 de octubre. Paradójicamente, ese grupo evangélico apoyó a Dilma Rouseff el 2014, gran lección, con paciencia los cristianos pueden ser rescatados del socialismo.
Cuarto, es muy útil tener una identidad política, pues, por naturaleza, el ser humano necesita un referente; la frase “ni de izquierda ni derecha” es causa de confusión, ¿Compraría un producto que diga “ni agua ni aceite”? Bolsonaro nunca tuvo miedo de defender a las dictaduras anti-comunistas de los 70s ni criticar los dogmas del marxismo cultural ni mucho menos ser catalogado como “ultraderecha”, típica palabra usada para desprestigiar y causar miedo, al igual que “homofóbico” o “machista”.
General Bolsonaro, sinceramente, espero que usted triunfe el próximo 28 de octubre, su victoria es la esperanza para Venezuela y Bolivia, vecinos suyos todavía atrapados en las redes del Foro de Sao Paulo.
//*HUGO BALDERRAMA ES ECONOMISTA MASTER EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS Y PHD. EN ECONOMÍA//
Fuente: VISOR BOLIVIA