La Derecha en Bolivia Reaparece tras 100 Años sin un Partido Liberal Real
Ningún frente logró llevar al país a un sistema de libre mercado por estigmas y confusiones ideológicas
POLÍTICA | 21 Oct 2018
VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Las corrientes ideológicas en la región están marcando la muerte del socialismo del siglo XXI y con ello resurge una alternativa al modelo estatista, desde la visión liberal. En Bolivia, un partido y algunas plataformas ciudadanas son el nuevo rostro de un liberalismo de derecha que no tiene presencia política en el país hace ya 98 años.
El fin de semana, desde Tarija, se hizo la presentación del partido de derecha Alianza Liberal, que asume el gobierno limitado, el capitalismo de libre mercado, el respeto a la propiedad privada como fundamentos, además de ver la seguridad y la justicia como únicas prioridades naturales del Estado.
El exdiputado Andrés Ortega encabeza esta iniciativa desde 2012 y ha logrado que el abogado Marcelo Ostria acepte incursionar en la arena política, en un proyecto que ya tiene presencia en el eje central del país.
“Yo tengo unos sólidos principios ideológicos, soy un hombre de derecha y esta es una organización de derecha. Debido al gran trabajo que ha hecho el Gobierno se satanizó a la derecha, pero si indagamos en la historia veremos por qué se llaman derecha e izquierda”, dijo Ostria en entrevista con Guadalquivir TV.
Por su lado, el académico y economista Hugo Balderrama aclaró que el proyecto apunta a anteponer al individuo sobre el Estado, en un cambio de sistema que no va a criticar al partido de turno sino a todos los políticos que rotan dentro de estas élites herméticas que solo buscan vivir del usufructo público.
Ortega desnudó a la oposición boliviana como socialista en todas sus formas. Asegura que si bien el Movimiento Al Socialismo – MAS tiene una corriente clara, los opositores navegan dentro de la misma izquierda pero con diferentes colores, proponiendo más gasto público, más impuestos y más regulaciones contra los ciudadanos.
La Alianza Liberal nace en el marco de la electoralización prematura del país, con la convocatoria da las elecciones primarias. Su presencia en algún binomio o candidatura actual dependerá del trabajo que se logre avanzar, pero sobre todo, en coincidencias ideológicas con algún partido que proponga capitalismo, ahorro e inversión. “Pero nadie lo va a hacer”, concluyó Ortega.
PLATAFORMAS CONSERVADORAS
Desde las plataformas ciudadanas también salen rostros capitalistas de derecha, en una coyuntura marcada desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos y la inminente asunción de Jair Bolsonaro en Brasil con un discurso duro que en el mundo movió el tablero de la corrección política.
María Anelín Suárez de Las Calles Bolivia, es precisamente una aliada al Partido Social Liberal de Bolsonaro y el movimiento As Ruas de Brasil que logró impulsar el impeachment contra la entonces mandataria Dilma Rousseff en 2016.
Las Calles Bolivia realiza un trabajo amplio en Santa Cruz para la defensa del resultado del 21 de febrero de 2016 con el añadido de ser frontales contra los funcionarios públicos, increpándolos en cada evento o espacio público.
Esto le valió a Suárez recibir amenazas de muerte de extremistas de izquierda en Santa Cruz, que tratan de aplicar contra ella el aparato de propaganda de desprestigio con frases como “fascista o racista”, como se hizo con Trump o se hace hoy con Bolsonaro.
En otra ala de esta nueva derecha boliviana está Ariel Hurtado, como coordinador de la alianza de plataformas denominada Movimiento 5 Reformas que también nace en el contexto del 21F, pero que se proyecta a lograr los primeros escaños parlamentarios en 2019.
El plan de Hurtado se basa en la teoría del profesor Alberto Mansueti sobre la “gran devolución” que limite al Estado y empodere al individuo.
Tanto Suárez como Hurtado llevan el factor cristiano a su lado. Plataformas como SOS Bolivia también entran en esa línea ideológica de fe, defensa a la familia y discurso pro vida, pero todavía no se notan proyecciones partidarias como Las Calles o el Movimiento 5R.
98 AÑOS SIN LIBERALISMO
La historia política de Bolivia no registra un partido liberal puro, con bases en el capitalismo de libre mercado. Historiadores como Luis Antezana afirman que el Partido Liberal en realidad aplicó medidas antiliberales sin salir del feudalismo para avanzar al capitalismo.
El Partido Liberal en Bolivia llegó al poder en 1899, tras el desgaste de los Conservadores y en el marco de la Guerra Federal que delineó los contrapesos regionales con mayores ventajas hacia el lado andino y de visión centralista.
José Manuel Pando asumió la presidencia del Partido Liberal en 1894 y desde su gestión logró una etapa de superávit para el país, sobre todo sustentada en los precios internacionales y exportación de minerales.
Sin embargo, esa estabilidad económica fue mermada por las amenazas bélicas como la Guerra del Acre o la firma del Tratado de 1904. En ese año, ya con Ismael Montes en la Presidencia de la República, senadores y diputados liberales, que controlaban además las principales empresas nacionales desde fábricas hasta medios impresos, firmaron el enclaustramiento marítimo con Chile a cambio de un pago y mejores condiciones de exportación que nunca fueron esclarecidas.
Montes tendría luego como oponente interno a Fernando Guachalla, quien gana las siguientes elecciones, pero muere a los dos meses, con lo que el presidente decide prorrogar su mandato.
Para 1909 Eliodoro Villazón mantiene el poder para los liberales y aplica un intenso programa de integración vial y en base al Tratado de 1904 acelera las obras en ferrocarriles. Paralelamente, las tendencias nacionalistas ya estaban presentes en la sociedad boliviana desde su clase intelectual. El Partido Republicano nacía como contrapeso a la era liberal.
Con el segundo gobierno de Montes llegan los conflictos económicos a Bolivia. El contexto de la caída de precios internacionales por efecto de la Primera Guerra Mundial hizo que su administración aplique medidas antiliberales incluyendo la regulación del circulante a través del Banco de la Nación.
Los liberales estaban divididos y sus aliados del Partido Radical comenzaron a tomar control cuando José Gutiérrez Guerra ya era presidente. Los liberales también tuvieron roces con la Iglesia Católica al impulsar un Estado laico con libertad de religiones, entre otros puntos, que también pueden considerarse antiliberales.
En 1920 llega el golpe consolidado por los republicanos con la junta militar de Bautista Saavedra, José María Escalier y José Manuel Ramírez. Las corrientes nacionalistas se reafirmarían con la Guerra del Chaco y concluirían con la Revolución Nacional de 1952 que marcó la nueva etapa de partidos políticos, vigente hasta hoy en Bolivia.
El historiador Luis Antezana, citó en anterior columna de opinión publicada en el periódico El Diario que el liberalismo nunca fue liberal en Bolivia.
“El liberalismo es la expresión ideológica del capitalismo y el liberalismo boliviano de entonces no practicó el capitalismo, sólo mantuvo y desarrolló el feudalismo, tanto en el campo, las ciudades y las minas (produciendo, además, una derivación al colonialismo). Los liberales de la primera mitad del Siglo XX fueron lo contrario del liberalismo, es decir contrarios al capitalismo, según la anterior definición. Es más, se opusieron al capitalismo o liberalismo. De ahí que entre 1900 y 1952, Bolivia no conoció en los hechos el verdadero liberalismo. Sólo lo conocieron de palabra porque no se puso en práctica los principios económicos de ese sistema económico democrático. Así, el Partido liberal fue en realidad antiliberal”.
En 2014 el político Félix Castañeda trató de revivir la sigla del Partido Liberal ante el Tribunal Supremo Electoral – TSE, sin embargo, su proyecto no avanzó y dentro de su ponencia de principios reiteraba las mismas confusiones ideológicas de la etapa 1899 – 1920. El proyecto de ese “nuevo Partido Liberal” planteaba “libertad, justicia e igualdad”, con guiños en salud y educación que no son parte, e incluso son contrarios, a la ideología de derecha real o del capitalismo de libre mercado.
Fuente: VISOR BOLIVIA