La ciudad de El Alto, capitalismo aymara a 15 Km del socialismo
El 6 de marzo de 1985, nacería El Alto, la ciudad más joven de Bolivia ubicada a 15 Km de La Paz, sede de gobierno del país. Desde su fundación esta fría y altiplánica urbe ha experimentado un acelerado crecimiento económico.
En la ciudad existen 5.600 empresas de los más diversos rubros y sus calles albergan a la feria “16 de Julio”, quizás el mercado a cielo abierto más grande del mundo. Su rápido crecimiento, ha convertido a la ciudad de El Alto en un lugar de asentamiento para migrantes de diferentes partes de Bolivia.
En El Alto prima el viejo principio del capitalismo: “Se prioriza el ahorro y se sacrifica el consumo”. Esa práctica dio lugar al nacimiento de un particular estilo arquitectónico conocido como “El Cholet”, creación del arquitecto Freddy Mamani y símbolo de la burguesía aymara. Los Cholets son edificios de colores vistosos donde la plata baja es usada como tiendas comerciales y los siguientes pisos se destinan a oficinas y viviendas de los propietarios. En la actualidad, se organizan ‘tours’ en El Alto, bastante caros, donde se muestran orgullosamente algunos de los más vistosos ‘cholets’. La excursión merece la pena porque se aprenden muchas cosas sobre los logros y las contradicciones de un país mutante como Bolivia.
La familia Poma Patzi es la muestra más visible del éxito del capitalismo aymara. Son propietarios del edificio “Iron Man” (un cholet que es un homenaje a las películas de Marvel)
El gobierno de Evo Morales se atribuye los éxitos alteños, pero la verdad es que El Alto crece a pesar del socialismo y no gracias a él. Recordemos que Bolivia tiene la economía informal más grande del mundo (Estudios del BID y la Universidad Católica de Bolivia lo confirman) y gran parte de ese fenómeno se da en la urbe alteña.
Fueron la libertad de comercio, la evasión fiscal y el contrabando los factores claves para el progreso de las familias aymaras. Si quieren una prueba que el capitalismo funciona, y súper bien, la ciudad de El Alto es la evidencia.
Sin embargo, los niveles de desempleo y de falta de infraestructura, roles del Estado en sus niveles central y municipal, son temas pendientes en los indicadores estadísticos que en 2001 hablaban de 63% de pobreza.
Desde el municipio administrado por la alcaldesa Soledad Chapetón se habla de desarrollo, obras y una ejecución presupuestaria del 83,23% en 2018. “Cabe recordar que los pilares de la gestión edil son “El Alto, Ciudad Segura” en el cual se logró una ejecución de 84,45 %; “El Alto, Ciudad Moderna” con 81,61%; “El Alto con Institucionalidad” con 83,79%; y “El Alto, Ciudad de Oportunidades” que llegó al 82,02%, bajo la misión El Alto con cultura, valores y liderazgos propios, seguro, moderno, con equidad e igualdad de oportunidades, impulsa el desarrollo sustentable de la ciudad y se articula a la región”, cita la Agencia Municipal de Informaciones.
Con todo, El Alto celebró sus 34 años de vida como el símbolo del triunfo del capitalismo a solo 15 km de la sede del socialismo. Mil felicidades a todos los residentes alteños, mi mayor admiración, cariño y respeto.
Fuente: www.visorbolivia.com