No es Donald Trump, es todo occidente
National Secrity Study Memorandum 200 -más conocido como El Informe Kissinger- porque fue solicitado por Henry Kissinger y aprobado el 10 de diciembre de 1974. El documento fue clasificado como Confidencial y hecho público años más tarde.
El 24 de abril de 1974, Henry Kissinger exponía la verdadera razón del mismo: la preocupación de EEUU por que la emergencia de naciones productoras competidoras pudiera restar preponderancia a las exportaciones de los EEUU. Además, el rápido crecimiento de la población de dichas naciones amenazaba con dotarlas de un peso específico en la escena internacional que disminuyera el peso relativo de EEUU -a esta alteración del statu quo, perjudicial para los intereses de EEUU denomina « desequilibrio poblacional» – y teme que los países extranjeros, viéndose en el futuro crecidos puedan bruscamente modificar ese statu quo mediante políticas «perturbadoras» (la palabra es disruptive en el original, que tiene un cierto sentido de ruptura de lo establecido, insubordinación, innovación, o cambio brusco de las reglas del juego).
Si análisis con detenimiento, el miedo es la tesis central del informe. Aunque ese planteamiento encierra algo de positivo: el reconocimiento que las naciones pobres pueden desarrollarse.
Por otro lado, En El Fin de la Abundancia, libro escrito en 1980, Paul Ehrlich pronosticó una crisis alimentaria producto de la sobrepoblación. Ehrlich, al igual que todos los socialistas, recurrió a la manipulación emocional para tratar de imponer su ideología, tanto así, que el credo ambientalista goza de una impepinable credibilidad y un aura de cientificidad casi sacrosanta. Aunque la realidad, siempre acaba tirando por los suelos todas sus fantasías, por ejemplo, para la época del libro de Ehrlich la producción de alimentos tendía al crecimiento, la esperanza de vida se elevaba y, gracias a los pequeños espacios de libre mercado, el precio de los alimentos bajó. Pero esos datos no detuvieron a los promotores del aborto, de hecho, los desconocen o los omiten arbitrariamente, ya que lo importante es imponer su agenda.
Si el aborto es la eliminación de niños por nacer, la eutanasia es la eliminación de personas que «ya han vivido demasiado», según algunos, o que «consumen muchos recursos y no producen». A esta segunda posición se suma Christine Lagarde, quien fuera directora del FMI y actualmente es presidenta del Banco Central Europeo (BCE).
Al igual que el aborto, los lobbies tratan de vender la eutanasia de manera positiva para que sea aceptada por parte de la sociedad, de ahí que lo tilden como «el derecho a morir dignamente». La eutanasia no solo es el asesinato de personas mayores, sino que corre el riesgo de ampliarse a toda la sociedad como ocurre en Bélgica u Holanda (país donde la eutanasia adolescente se hizo tendencia desde el caso de Noa Pothoven).
¿Y dónde entra Donald Trump?
Pues la llegada de Trump a la presidencia (año 2016) significo dos cosas: Primero, un golpe fuerte para la izquierda americana. Y segundo, una derrota para las estructuras supranacionales que chupaban del dinero público de los EEUU para impulsar las perversas agendas arriba descritas.
Por eso, pretender reducir la elección de los Estados Unidos de Norte América a un tema local, es desconocer por completo que detrás de Joe Biden se encuentra personajes como: la familia Clinton y George Soros (quien el 2019 advirtió que el 2020 y el 2021 serían años complicados). Y no es que el magnate tenga el oráculo de Delfos para ver el futuro, sino que tiene el dinero como para incendiar países (ya lo hizo en Bolivia el año 2003).
Además, tener a Biden en la presidencia norteamericana, Arce Catacora como presidente de Bolivia y a Carlos Mesa como líder de la «oposición» es el peor escenario para nuestro país. De hecho, Sonia Condori, dirigente de las Bartolinas y ex diputada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Tarija, indicó que solicitaran al gobierno de Arce Catacora priorizar las temáticas de «salud pública» que involucren a las mujeres, el aborto entre ellas.
Por eso, en esta guerra (mitad cultural, mitad armada) que nos encontramos, Donald Trump (quien es el presidente que más políticas promovió a favor de la vida de los niños por nacer) es un aliado importante, porque no es una pelea solamente de Trump, sino de todo occidente.
Anna Sáenz Flores
noviembre 17, 2020 @ 11:22 pm
ESTAMOS FRENTE AL NUEVO ORDEN MUNDIAL PLANIFICADO POR UN PUÑADO DE MASONES, ILUMINATTI Y DEMONÍACOS LOCOS POR CONTROLAR AL MUNDO DOMINÁNDOLO CON SU DINERO Y PODER! LOS CRISTIANOS DEBEMOS UNIRNOS EN ORACIÓN Y ESTAR DISPUESTOS HASTA EL MARTIRIO PARA NO DEJARNOS VACUNAR! QUIEN COMO DIOS?