Del ámbito afectivo al ámbito financiero
Comúnmente, la educación financiera suele dejarse de lado en el ambiente familiar. Las familias en Hispanoamérica tienen la pésima costumbre de dejar su jubilación y su vejez en manos de los Estados, y las familias empresarias toman muy pocas precauciones para preservar la riqueza más allá de la generación que la generó. Todos hemos escuchado esa letanía de abuelos exitosos, padres derrochadores y nietos que tienen que volver a empezar.
Mi experiencia como analista económico en Venezuela, Argentina y Bolivia me permitió identificar algunas claves para proteger el patrimonio familiar de las garras de gobiernos abusivos, pero también de los conflictos internos que siempre aparecen en las familias con altos patrimonios. Por ejemplo, aprender a identificar los auges ficticios generados por los Estados, diversificar riesgos más allá del propio negocio familiar, establecer un gobierno corporativo y, finalmente, establecer un plan de sucesión.
Reconociendo los auges ficticios.
Cuando uno mira la historia económica se encuentra que los auges ficticios han estado presentes en la economía por lo menos desde la Crisis de los tulipanes de los Países Bajos del siglo XVII. Crisis que – al igual que todas – se originó en la falsificación de los certificados que servían como medios de pago.
Hoy en día, y al tener la prerrogativa de extender los medios de pago de manera infinita, los Estados son los grandes responsables de crear burbujas que tarde o temprano acaban encontrando un alfiler que las hace explotar.
Por eso es necesario identificar si el crecimiento de un determinado sector es real, o corresponde a algún estimulo creado por algún político. Verbigracia, la intervención de Freddie Mac y Fannie Mae y la rebaja artificial de la tasa de interés por parte de La Reserva Federal causaron un verdadero desastre en el mercado inmobiliario de los EE.UU. Penosamente, todos los gobiernos repiten esas mismas políticas, y son tan sinvergüenzas de culpar al mercado de sus propios errores.
Entonces, aparte de fijarse la tasa de crecimiento de un determinado sector, observe la política económica que ha impulsado ese crecimiento, créame se evitara muchas malas sorpresas.
Diversificar riesgos.
Durante la Segunda Guerra Mundial la empresa Coca Cola – como medida para conseguir una ventaja competitiva sobre Pepsi Cola – almacenó grandes cantidades de azúcar. Pero la alta dirección del gigante de los refrescos no contó que la Office of Production Management obligaría a la empresa a vender sus reservas de azúcar a un precio muy debajo del costo de adquisición de la misma.
Las lecciones que puede extraer el inversor particular de la experiencia de Coca-Cola es el conocido proverbio de “No pongas todos tus huevos en la misma cesta”, que los gobiernos siempre son un peligro y que resulta primordial diversificar el patrimonio.
El experto en inversiones Mauricio Ríos García recomienda siempre invertir en valor y no en moda, y cita algunos ejemplos: “como alimentos, concesiones o transporte. Empresas que generalmente se consideran aburridas” (Garcia, 2016).
La diversificación permite separar el patrimonio familiar del empresarial y minimizar los riesgos de determinadas naciones, especialmente, las de nuestra Hispanoamérica tan acostumbradas a los vaivenes políticos.
Fideicomisos y protocolos familiares.
Aunque no nos guste, los conflictos siempre se van a presentar al interior de las familias. Ello no es bueno ni malo, simplemente, es inevitable. En todo caso lo malo o lo bueno son las formas y los mecanismos para tratar esos conflictos. Las familias exitosas – al igual que las personas – son aquellas que aprenden a resolver sus conflictos. En las familias el amor existe aunque no haya intereses, pero permanece cuando habiendo intereses, ambos son bien gestionados. De ahí la importancia de un gobierno corporativo.
En esta colaboración deseamos desarrollar dos de las herramientas que pueden ser utilizadas para profesionalizar la administración de una empresa familiar.
La primera se refiere al “Protocolo de Gobierno Corporativo”, de carácter interno, administrativo y organizacional.
La segunda herramienta está dada por los denominados “Reglamentos Societarios”, que tienen un carácter legal y obligatorio y cuya desatención puede dar lugar a responsabilidades y sanciones jurídicas.
En particular vamos a hacer referencia al “Reglamento del Directorio” como pieza clave del proceso de profesionalización.
Al respecto cabe tener presente que la profesionalización importa la necesidad de un cambio, no solo en la empresa, sino también en la familia y en las personas que la componen, y que a esas dimensiones debe sumarse la relativa a la estructura legal.
Es que resulta fundamental que los cambios queden plasmados en instrumentos formales que tengan operatividad interna y externa, con valor legal.
Es así que la empresa familiar debe estructurarse en forma legal para dar seguridad jurídica a los acuerdos familiares y proteger su patrimonio frente a diversas contingencias entre las que se cuenta el caso de los familiares incumplidores, los parientes políticos que entran en conflicto y los terceros.
Goza al respecto de la posibilidad de acudir a un gran número de instrumentos legales tales como:
- acuerdos de socios
- cláusulas específicas en el estatuto o contrato social
- conformación de un grupo societario
- fideicomisos societarios
- donaciones consensuadas con reserva de usufructo
- testamentos
- seguros
- pactos de herencia futura
La implantación de un protocolo de gobierno corporativo de la empresa familiar tiene por objeto establecer el funcionamiento de los órganos de dirección, dejando definidos los límites entre los diferentes niveles de gobierno y el modo que habrán de relacionarse, para evitar desarmonías o fallos de coordinación. Forma parte de este protocolo el código de ética corporativa, que establece los principios deontológicos que rigen para todos los integrantes de la empresa con independencia del lugar de responsabilidad que ocupen en su estructura.
Plan de sucesión
Las fundaciones de interés privado son una de las mejores formas de preservar el patrimonio más allá de la primera generación.
El concepto de “fundación” comenzó durante el Imperio Romano bajo la influencia del Cristianismo. A modo de ejemplo, la Iglesia Católica se consideró una fundación divina, y algunos grupos semi-organizados dentro de la iglesia, poseían el control jurídico para administrar su patrimonio. Las fundaciones en su origen, no eran creadas para servir a necesidades particulares de individuos o familias, sino las creaban para servir o atender las necesidades de la comunidad.
Unos siglos después, la entidad jurídica denominada fundación, continúa existiendo y es ampliamente utilizada y aceptada alrededor del mundo entero para servir y atender las necesidades personales y privadas.
El concepto de Fundación de Interés Privado comenzó cuando el Principado de Liechtenstein creó la Ley de Personas y Empresas el 20 de Enero de 1926 (Personen und Gesellschaft Recht – PGR), el cual creó la Fundación de La Familia (para el beneficio particular no solo de las familias, sino también de otras personas o instituciones).
Históricamente, las familias adineradas en Europa han establecido fundaciones familiares, incorporadas en el Principado de Liechtenstein (una jurisdicción neutral a los efectos de las guerras, etc.), con el propósito de planificar las necesidades patrimoniales y garantizar la transición segura de los activos a los beneficiarios de la familia, y por este lado de Hispanoamérica, fue Panamá la que cumplió esa función.
Penosamente, gobiernos socialistas como el de Francia y, especialmente, todos los de América Latina buscan pretextos para meter sus manos en la riqueza familiar, y el escándalo de los Papeles de Panama les sirvió de pretexto para hacerlo. Por ejemplo, en mi natal Bolivia desde el 2017 se viene discutiendo la Ley contra el uso de paraísos fiscales que de aprobarse seria la consolidación de la tiranía socialista.
A manera de conclusión, dos son los grandes retos que deben enfrentar las familias empresarias. Primero, Estados que siempre buscan apropiarse de la riqueza ajena. Y segundo, los conflictos naturales que tiene toda familia, pero que pueden ser más fuertes en las que tienen grandes patrimonios. Por eso, siempre busque asesoría profesional para preservar su apellido y riqueza.
septiembre 22, 2019 @ 12:40 pm
Las fundaciones de interés privado son pensadas para proteger los capitales adscritos a ellas para la generación siguiente. Es una buena práctica salvaguardar recursos para garantizarse en el futuro.