¿Por qué la Escuela no Educa?
OPINIÓN | 24 Nov 2017
HUGO BALDERRAMA / 24 NOVIEMBRE.- ¿Por qué la escuela no educa? Es una pregunta, que como profesor, me hacen a diario amigos, conocidos, colegas y familia. A modo de respuesta, escribo este artículo. Una advertencia: habla más de política, que de educación.
A principios de los años 90, 120 académicos socialistas liderados por el francés Jacqyes Delors, presentaron ante la UNESCO un informe titulado: “La educación encierra un tesoro”. El estudio recomendaba que la educación en el siglo XXI debería basarse en cuatros pilares:
1.- Aprender a conocer
2.- Aprender a hacer
3.- Aprender a convivir
4.- Aprender a ser
Los dos primeros componentes tienen elementos rescatables como el impulso a la matemática, la gramática y la tecnología. El verdadero peligro de este enfoque educativo, radica en las últimas dos partes del plan (hay que reconocer que los socialistas, son muy hábiles camuflando sus negras intenciones).
Aprender a convivir, es algo que por naturaleza, hacemos los humanos desde que nacemos hasta el último día que pisamos la tierra. Entonces: ¿Qué de nuevo propone el mentado estudio? Nada, la idea es atacar occidente desde adentro. Introduciendo en la educación la agenda neo marxista. Maliciosamente, el patriotismo, el cristianismo, el trabajo y la figura paterna son identificadas como elementos que fomentan la intolerancia, el odio y la exclusión. La solución propuesta es fomentar el multiculturalismo, el relativismo moral y toda la agenda “políticamente correcta”.
Siguiendo los consejos de Paulo Freire y otros marxistas, estos nuevos “académicos” pretenden convertir a nuestros hijos en agentes subversivos. Para esta nueva pedagogía fomentar la rebeldía, exaltar los sentimientos por sobre la razón, destruir la individualidad y premiar el colectivismo, se llama “aprender a ser”.
¿Por qué la escuela no educa? Lastimosamente, está secuestra por la izquierda. Que nuestros hijos no sepan escribir ni leer ni sumar ni escribir, no es un fracaso: es un rotundo éxito para la izquierda. Las escuelas están bien diseñadas para producir adultos estandarizados. Los socialistas quieren un ciudadano que sea capaz de obedecer las órdenes, pero no pensar por sí mismo.
¿Hay solución? Claro que sí, pero tiene un costo como todo en la vida. En Bolivia existimos alrededor de cien familias, practicando un viejo método conocido como “homeschooling”, que en español significa: educación en casa. Nuestra mayor motivación es la salud intelectual de los nuestros; si bien el método nos permite evitar el adoctrinamiento rojo entendemos que es una medida más de contención que de reforma al sistema educativo. Para esto último, se necesita una fuerza política que le devuelva a la sociedad civil los poderes, funciones y recursos que el Estado abusivamente nos usurpó.
/*Hugo Balderrama es economista Master en Administración de Empresas y PhD. en Economía/
Fuente: VISOR BOLIVIA